LEYENDAS Y CUENTOS
DE LA INDIA

Libro

Como el sol, la luna y el viento salieron a cenar – El tigre que balaba

COMO EL SOL, LA LUNA Y EL VIENTO DEL OESTE SALIERON A CENAR

Un día el sol, la luna, y el viento del oeste salieron a cenar con sus tíos el trueno y el relámpago. Su madre (una de las estrellas más lejanas que se pueden ver en el cielo) esperó sola a que sus hijos volvieran.

Tanto el sol como el viento eran avariciosos y egoístas. Ellos disfrutaban de la fiesta a la que habían ido, y no pensaban en ningún momento en guardar algo para su madre, que les estaba esperando – pero la amable luna no se olvidó de ella. De cada plato de comida exquisita que aparecía, ella guardaba una pequeña porción debajo de sus hermosas uñas.

Cuando regresaron, su madre estaba todavía despierta esperándoles, y le dijo, «Bueno hijos, ¿Qué me habéis traído de la fiesta?» El so (que era el mayor) dijo, «Yo no te he traído nada. Yo salí para divertirme con mis amigos, ¡no para recoger comida para mi madre!». El viento dijo, «Yo tampoco he traído nada para ti madre. No deberías esperar que te traiga una colección de buenas cosas para ti, cuando simplemente salí para divertirme.» Pero la luna dijo, «Madre, coge el plato, mira lo que he traído para ti.» Y sacudiendo sus manos le mostró un gran cantidad de cosas apetitosas que nunca antes había visto.

Entonces una estrella se acercó al sol y le dijo, «ya que tú saliste para divertirte con tus amigos, y festejaste y te divertiste con tus amigos sin acordarte de tu madre que estaba en casa – llegará a ti una maldición. De ahora en adelante, tus rayos serán siempre calientes y abrasadores, y quemarás todo lo que toques. Los hombres te odiarán, y cubrirán sus cabezas cuando aparezcas.»
(Es por esto que hoy en día el sol es tan caliente)

Después se acercó al viento y le dijo, «tu también te olvidaste de tu madre en medio de tu egoísmo – escucha que te ocurrirá por hacer esa tontería. En épocas calurosas siempre soplarás en el viento caliente y seco, y marchitarás todo aquello viviente que toques. Y los hombres te detestarán y te evitarán desde este preciso momento.»
(Es por esto que el viento, cuando hace calor, es tan desagradable)

Pero dijo a la Luna, «Hija, ya que tu te acordaste de tu madre, y guardaste y compartiste con ella la alegría y el disfrute de la fiesta, de ahora en adelante serás siempre agradable, calmada y brillante. Tus rayos no irán acompañados de luz nociva. Y los hombres siempre te bendecirán.»
(Es por esto que la luz de la luna es tan tenue, agradable, y calmada desde ese día)

TulipanesEL TIGRE QUE BALABA

Al atacar a un rebaño, una tigresa dio a luz y poco después murió. El cachorro creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una de ellas, y como una oveja llegó a ser considerado y tratado por el rebaño.

Era sumamente apacible, pacía y balaba, ignorando por completo su verdadera naturaleza. Así transcurrieron algunos años.

Un día llegó un tigre hasta el rebaño y lo atacó. Se quedó estupefacto cuando comprobó que entre las ovejas había un tigre que se comportaba como una oveja más. No pudo por menos que decirle:

-Oye, ¿por qué te comportas como una oveja, si tú eres un tigre?

Pero el tigre-oveja baló asustado.

Entonces el tigre lo condujo ante un lago y le mostró su propia imagen.

Pero el tigre-oveja seguía creyéndose una oveja, hasta tal punto que cuando el tigre recién llegado le dio un trozo de carne ni siquiera quiso probarla.

-Pruébala -le ordenó el tigre.

Asustado, sin dejar de balar, el tigre-oveja probó la carne. En ese momento la carne cruda desató sus instintos de tigre y reconoció de golpe su verdadera y propia naturaleza.

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