Vistas desde el palacio de Shey, agosto 2006.
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Este príncipe conquistó el oeste del Tibet aunque ejército originariamente sólo contaba con 300 hombres. Se dice que varias ciudades y varios castillos fueron fundados por Nyima gon y al parecer ordenó la construcción de las principales esculturas de Shey. Hay un inscripción que dice que estas esculturas fueron hechas en beneficio religioso de Tsanpo (el nombre dinástico de su padre y antepasados), y en beneficio de toda la gente de Ngaris (oeste del Tibet). Esto demuestra que ya en esta generación la oposición de Langdarma al budismo había desaparecido. Shey, a apenas 15 kilómetros al este de Leh, fue una antigua sede de los reyes de Ladakh. |
Uno de los aspectos más destacados del monasterio de Shey es la alta imagen de dos pisos del Buda sentado.
Esta imagen está elaborada con láminas de cobre, con dorados hechos con oro, y es la estatua más grande de metal y la estatua de Buda más grande en Ladakh. Además el monasterio en su interior tiene ofrendas de sacrificio como grano, joyas, signos sagrados y mantras. El piso superior del monasterio de Shey está adornado con una serie de bellas pinturas en las paredes.
En las paredes de los dos lados de la estatua de Buda se muestras los 16 Arhats (aquellas dignidades que han alcanzado el Nirvana), 8 en cada lado. La pared que está detrás de la estatua tiene imágenes de los dos principales discípulos de Buda, Shariputra y Maudgalyavana. De esta manera, casi todas las paredes alrededor de la estatua de Buda están pintadas con imágenes.
Enfrente de Buda hay un tazón grande de cera con una llama en la parte central, símbolo de la divinidad y la pureza, que se quema durante un año antes de ser reemplazado. El piso inferior del monasterio de Shey de Leh tiene una biblioteca bastante grande, la cual está decorada con murales de figuras de Buda con diferentes gestos de manos.
Quizá uno de los mayores atractivos del monasterio de Shey esté fuera del edificio. En la parte sur del monasterio hay numerosos santuarios. Según cuenta la historia el rey de Shey no creía que el castigo de los criminales de su reino fuera la prisión. En vez de encarcelarles les obligaba a construir cierto número de santuarios y pensaba que a través de esta acción sagrada el criminal podría absolver sus pecados.
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