También se reportaron cuarenta personas secuestradas en el hotel Oberoi Trident. Seis explosiones fueron reportadas en el hotel Taj y una en el hotel Oberoi Trident. Ambos hoteles estaban en llamas y los comandos de la Fuerza de Acción Rápidas estaban en el lugar. Para el 27 de noviembre todos los terroristas estaban fuera del hotel Taj, y la policía y los bomberos trabajaron para rescatar a más de 50 personas atrapadas dentro. También se registraron varias explosiones de baja intensidad en el Vile Parle y un ataque con granadas en Santa Cruz. Dos explosiones se registraron en la zona de Nepean Sea Road del sur de Mumbai, y una gasolinera fue impactada por una explosión. Los trenes locales del Ferrocarril de Cercanías de Bombayen el Ferrocarril Occidental siguieron operando, mientras que en el Ferrocarril Central tuvieron que ser suspendidas. Más explosiones se registraron en el Oberoi mientras el asedio continuaba. Mientras tanto, la policía aprehendió un barco lleno de armas y explosivos anclado en el muelle Mazgaon fuera del puerto de Mumbai.

Se piensa que los terroristas llegaron en barco a través de rutas marítimas desde Karachi en Pakistán. Esto llevó a la Armada india y a los guardacostas comenzar a buscar buques en la costa occidental de la India. La policía de Gujarat dijo que los ataques terroristas fueron similares a los del atentado del Templo Akshardham en el año 2002.

Mumbai ha sufrido una ola de ataques con bombas en los últimos años. La mayoría han sido atribuidos a militantes islamistas, aunque la policía también ha detenido a sospechosos extremistas musulmanes creyendo que están detrás de algunos de los ataques.

RESPONSABLES DE LOS ATENTADOS

La operación fue reivindicada por un grupo islamista poco conocido, los Muyahidines del Decán, en un correo electrónico enviado a varios medios. En septiembre, el Indio Mujahideen había avisado de futuros ataques. El mensaje decía “tú estás en nuestra lista negra y esta vez muy, muy seriamente”. Según un testigo, los terroristas estaban buscando como objetivo principal los ciudadanos con pasaportes británicos y estadounidenses y dejando en paz a los otros, como un hombre que se hizo pasar por italiano. A la misma vez, The Independent reportó que “los atacantes eran jóvenes de Asia meridional de habla hindi o urdu, lo que sugiere que probablemente eran miembros de un grupo militante indio en lugar de extranjeros.

Algunos medios de comunicación han atribuido estos ataques terroristas a Lashkar-e-Taiba, un grupo de militante islámico de Pakistán. El The New York Times ha declarado que los expertos en seguridad internacional “señalaron como un blanco sobre” el grupo Muyahidines del Decán, con un analista de un etiquetándolo como “frente nombre”. Sí Lashkar-e-Taiba estaba revuelto, el ataque podría tener influencia de al Qaeda. Sky News informó de que uno de los terroristas gritó “¿Sabe usted cuántas personas han sido asesinadas en Cachemira? ¿Es usted consciente de la forma en que su ejército ha matado a los musulmanes? Hablando con un acento paquistaní. The Guardian empezó con la especulación acerca de Al-Qaida. Un profesor de la Universidad St Andrews citó al diario The Telegraph argumentado de que “Al-Qaida estableció el plan de operaciones terroristas y ahora vemos diferentes personas, diferentes grupos en diferentes partes del mundo, haciendo lo mismo.

El 7 de diciembre de 2008 dos hombres fueron detenidos por proporcionar tarjetas de celulares a los terroristas.

Posteriormente el Gobierno paquistaní informó que una persona, identificada como Jayed Iqba y residente de Barcelona (España), fue detenida por financiar y planificar los ataques. Además el ministro del interior paquistaní explicó también que parte de los fondos utilizados para realizar estos ataques procedían de España y de Italia. Las fuerzas de seguridad españoles siguieron el rastro de una de las tarjetas de móvil prepago. Jayed Iqba era un excombatiente de un movimiento terroristas paquistaní, y después se trasladó a Barcelona donde vivía desde hacía unos cinco años. En España ya fue detenido por falsificación de pasaportes. Iqba efectuó un pago de 238 dólares con los que compró la estructura de comunicaciones y un dominio en internet para la trama terrorista, enviando ese dinero a través de un locutorio de Barcelona.

La policía paquistaní localizó dos residencias en Karachi, desde donde se preparó toda la operación. También encontraron las embarcaciones que los terroristas utilizaron para llegar hasta Mumbai. Todo esto se descubrió gracias al rastreo de las comunicaciones telefónicas.

Pakistán reconoció finalmente la existencia de una trama paquistaní en los atentados de Mumbai.

REACCIONES

En una conferencia televisada, el Primer Ministro Manmohan Singh dijo que la India irá detrás de los individuos y organizaciones que están detrás de los ataques terroristas, los cuales estuvieron muy “bien planificados con sus vínculos externos”. Además, dijo: “Los ataques muy bien planificados y coordinados, probablemente tenían vínculos externos, y pretendieron crear un sentimiento de pánico por la elección de objetivos de alto perfil y matando indiscriminadamente a inocentes”, dijo Singh en una conferencia televisiva a la nación. El líder de la oposición LK Advani pidió al pueblo de la India a permanecer unidos durante este tiempo de emergencia.

Los ataques en Mumbai acapararon una fuerte respuesta de los dirigentes de todo el mundo, expresando su gran condena y repudio de los actos de terrorismo y condolencias a los familiares de los fallecidos. El Congreso del gobierno negó una oferta de asistencia de la inteligencia israelí para investigar los ataques. Varios países accidentales, incluidos los EEUU, el Reino Unido, Australia, Francia y Canadá, aconsejaron a sus ciudadanos aplazar el viaje a Mumbai, en un corto plazo (entre 48 y 72 horas).

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