Imperio Vijayanagara

Historia India del Sur

El imperio Vijayanagara era conocido por los portugueses como el Reino de Bisnagar, un imperio del sur de la India, en la región de la meseta de Deccan. El Imperio Vijayanagara se creó en el año 1336 por Harihara I y su hermano Bukka Raya I de la dinastía Sangarna. El imperio comenzó como un intento de las potencias del sur de evitar las invasiones islámicas de finales del siglo XIII. El imperio duró hasta el año 1646, aunque su poder empezó a disminuir después de una derrota militar del año 1565 por los sultanatos del Deccan.

El nombre del imperio se debe a su capital Vijayanagara, cuyas ruinas se encuentran alrededor de la actual Hampi. Las excavaciones arqueológicas en este lugar han mostrado el gran poder y la riqueza del Imperio.

INDIA DEL SUR

El legado del imperio Vijayanagara incluye numerosos monumentos repartidos por el sur de la India, siendo los más conocidos el grupo encontrado en Hampi. Las tradiciones anteriores de construir templos en el sur de la India convergen en la arquitectura de estilo Vijayanagara. La administración eficiente y el comercio con el exterior introdujeron nuevas tecnologías como los sistemas de gestión del agua para el riego. El imperio activó las bellas artes y la literatura promoviendo el hinduismo como factor unificador.

Historia del Imperio Vijayanagara

Existen varias teorías sobre los orígenes del Imperio Vijayanagara. Algunos historiadores afirman que Harihara I y Bukka, los fundadores del Imperio, eran comandantes en el ejército del Imperio Hoysala que se encontraba en la región de Tungabhadra para protegerse de las invasiones musulmanas del norte. Otros historiadores dicen que eran gente Telugu, asociados con el Reino Kakatiya, quienes tomaron el control de la parte norte del Imperio Hoysala durante su declive. Independientemente de su origen los historiadores coinciden que los fundadores fueron apoyados e inspirados por Vidyaranya, un santo del monasterio Sringeri, que les aconsejó como combatir las invasiones musulmanas.

Sur de la India hacia el año 1400

Antes del surgimiento del Imperio Vijayanagara, los estados hindúes del Deccan, el Imperio Yadava de Davagiri, la dinastía Kakatiya de Warangal, el imperio Pandyan de Madurai y el pequeño reino de Kampili habían sido invadidos repetidamente por los musulmanes desde el norte, y hacia el año 1336 todos había sido derrotados por Alla-ud-din Khilji y Muhammad bin Tudhluq, los sultanes del Delhi. El imperio Hoysala era el único estado hindú que no estaba bajo control musulmán. Después de la muerte del rey Hoysala Veera Ballala III, durante una batalla contra el sultán de Madurai en el año 1343, el Imperio Hoysala se unió con el creciente imperio Vijayanagara.

Las primeras dos décadas después de la fundación del imperio, Harihara I obtuvo el control sobre la mayor parte del sur del río Tungabhadra y se ganó el título de Purvapaschima Samudradhishavara, es decir, el amo de los mares del este y del oeste. En el año 1374 Bukka Raya I, el sucesor de Harihara I, derrotó al Sultán de Madurai y obtuvo el control sobre Goa en el oeste y el río Tungabhadra en el norte. La capital original estaba en el principado de Anegondi en la orilla norte del río de Tungabhadra en la actual Karnataka. Más tarde se trasladó a la cercana Vijayanagara, en la parte sur del río, durante el reinado de Bukka Raya I.

Con el Imperio Vijayanagara engrandecido, Harihara II, el segundo hijo de Bukka Raya I, consolidó aún más el reino más allá del río Krishna y reunió todo el sur de la India bajo su dominio. El siguiente gobernante, Deva Raya I, emergió victorioso contra los Gajapatis de Odisha y emprendió importantes obras de fortificación e irrigación. El viajero italiano Niccolo de Conti dijo de él que era el gobernante más poderoso de toda la India. Su sucesor, Deva Raya II, adquirió el trono en el año 1424 y fue posiblemente el gobernante más competente de todos los gobernantes de la dinastía Sangama. Él sofocó varias rebeliones de señores feudales, así como ataques del Zamorín de Calicut (título real hereditario usado por gobernantes hindúes del reino medieval de Kozhikode, en la actual Kerala) y Quilon en el sur. Además Deva Raya II invadió la isla de Lanka y se convirtió en el jefe supremo de los reyes de Burma en Pegu (a unos 80 kilómetros de la actual Yangon) y Tanasserim (en la parte sur de la actual Burma). El imperio fue decayendo a finales del siglo XV, a pesar de los muchos intentos que se hicieron por consolidar otra vez el Imperio.

Después de casi dos décadas de conflictos con jefes rivales, el imperio finalmente cayó bajo el dominio de Krishna Deva Raya, el hijo de Tuluva Narasa Nayaka.

En las siguientes décadas el imperio Vijayanagara dominó todo el sur de la India y luchó contra las invasiones provenientes de los Sultanatos del Deccan. El imperio alcanzó su mayor apogeo durante el gobierno de Krishna Deva Raya, cuando los ejércitos de Vijayanagara ganaban todas las batallas. El imperio anexionó zonas que anteriormente estaban bajos los Sultanatos del norte de Deccan y los territorios en el este del Deccan, incluyendo Kalinga, mientras que simultáneamente tenían bajo control a todos sus subordinados del sur. Muchos monumentos importantes fueron realizados o encargados durante el gobierno de Krishna Deva Raya.

Dentro del templo principal de Hampi

A Krishna Deva Raya le siguió su medio-hermano Achyuta Deva Raya en el año 1529. Cuando Achyuta Deva Raya murió en el año 1542, Sadashiva Raya, el sobrino adolescente de Achyuta Raya fue nombrado rey aunque el verdadero poder lo ejercía Rama Raya, el yerno de Krishna Deva Raya. Cuando Sadashiva tuvo edad suficiente para reclamar el poder absoluto, Aliya Rama Raya le encarceló y se convirtió en el gobernante de hecho.

Aprovechando la desunión entre los sultanatos de Bijapur, Ahamednagar, Berar, Golkonda y Bidar, Rama Raya se involucró en los asuntos políticos referidos al norte. La estrategia de apoyar militarmente a unos Sultanatos contra otros, a menudo cambiando alianzas, le aportó beneficios durante un tiempo. Sin embargo, hacia el año 1563, los rivales del norte agotados con sus intrigas formaron una alianza. Decidieron juntarse y dirigirse contra Rama Raya, enfrentándose a las fuerzas de Vijayanagara en enero de 1565.

Estatua de Krishna Deva Raya en Hampi, el emperador más importante del imperio Vijayanagara

La captura y la muerte de Aliya Rama Raya en la Famosa Batalla de Talikota, después de una victoria aparentemente fácil del ejército de Vijayanagara, se creó el caos y la confusión en las filas de la armada y fueron derrotados completamente. Los ejércitos de los Sultanatos saquearon Hampi y dejaron la capital en un estado ruinoso. Tirumala Deva Raya, el hermano pequeño de Rama Raya y el único comandante sobreviviente, dejó Vijayanagara y se trasladó a Penukonda en el actual estado de Andhra Pradesh con gran cantidad de tesoros trasladados con ayuda de 1.500 elefantes.

Los símbolos reales de Vijayanagara son el jabalí, el sol, la daga y la luna, Pratheepps

El imperio entró en un lento declive a nivel regional, aunque el comercio con los portugueses continuó. Tirumala Deva Raya fue sucedido por su hijo Sriranga I, seguido más tarde por Venkanta II quien fue el último rey del imperio Vijayanagara, puso su capital en Chandragiri y Vellore, repelió la invasión de los Sultanatos de Deccan y evitó que Penukonda fuera capturado.

Su sucesor Rama Deva Raya cogió el poder y gobernó hasta el año 1632, después de cuya muerte Venkata III se convirtió en Rey y gobernó durante unos diez años. El imperio fue finalmente conquistado por los Sultanatos de Bijapur y Golkonda. Los mayores territorios dependientes del imperio de Vijayanagara (el Reino de Mysore, Keladi Nayaka, Nayaks de Madurai, Nayaks de Tanjore, Nayakas de Chitradurga y el reino Nayak de Gingee) se declararon independientes y pasaron a tener un impacto significativo en la historia del sur de la India en los siglos siguientes. Estos reinos Nayaka continuaron hasta el siglo XVIII, mientras que el reino de Mysore continuó siendo un estado principesco hasta la independencia de la India en el año 1947 a pesar de estar bajo el dominio británico en 1799 después de la muerte del Sultan Tipu.

Gobierno del Imperio Vijayanagara

Los gobernantes del imperio Vijayanagara usaron los buenos métodos administrativos de sus predecesores los Hoysalas, Kakatiya y los reinos Pandya, para gobernar sus territorios y sólo hicieron pequeños cambios cuando fue necesario. El rey era la autoridad máxima, y estaba asistido por un gabinete de ministros (Phadhana) encabezados por el primer ministro (Mahapradhana). Se han registrado también otros puestos importantes como secretario jefe (Karyakartha o Rayaswami) y oficiales imperiales (Adhikari). Todos los ministros y oficiales debían tener una formación militar. Existía una secretaría cerca del palacio donde los escribas y oficiales mantenían los registros y los sellaban con cera y el anillo del rey. En la parte baja de la administración estaban los terratenientes ricos (Goudas) que supervisaban las cuentas y también estaban los guardias. La administración del palacio estaba dividida en 72 departamentos (Niyogas), y cada departamento tenía varias ayudantes femeninas elegidas por su juventud y belleza (algunas obtenidas y capturadas en alguna batalla) quienes estaban capacitadas para manejar asuntos administrativos menores y también servían a los hombres de la nobleza como cortesanas o concubinas.

Frisos en relieve en la pared exterior del recinto del templo Hazara Rama. El friso tiene representaciones de la vida en el reino, Soham Barnejee

Inscripción en idioma Kannada o canarés, que data del año 1509, del rey Krishnadeva Raya en el templo Virupaksha en Hampi. Se describe la coronación y la construcción de la gran mantapa abierta (sala abierta con pilares), Dineshkannambadi

El imperio estaba dividido en cinco provincias principales (Raiya), cada una bajo un comandante (Dandanayaka o Dandanatha), además de estar dirigida por un gobernador, a menudo proveniente de la familia real, quien utiliza el idioma nativo para fines administrativos. Los Raiyas podían estaban divididas en regiones (Vishaya Vente o Kottam), y divididas a su vez en distritos (Kampana o Sthala). Las familias hereditarias gobernaban sus respectivos territorios y rendían tributo al imperio, mientras que algunas zonas, como Keladi o Madurai, quedaban bajo la supervisión directa de un comandante.

En los campos de batalla, los comandantes del rey conducían las tropas. La estrategia bélica del imperio rara vez incluía invasiones masivas. Normalmente se utilizaba métodos como los ataques a pequeña escala o el ataque a fortalezas individuales. El imperio fue de los primeros de la India que utilizaron artillería de largo alcance, aunque normalmente era artillería utilizada por artilleros extranjeros. En aquellos tiempos se consideraban los mejores artilleros los provenientes de lo que hoy en día es Turkmenistan. Las tropas del ejército eran de dos tipos: el ejército personal del rey contratado por el imperio y el ejército feudal que estaba bajo las órdenes de cada señor feudal. El ejército personal del rey Krishnadevaraya constaba de 100.000 soldados de infantería, 20.000 soldados de caballería y más de 900 elefantes. Este número era sólo una parte de todo el ejército que podía sobrepasar los 1,1 millones de soldados, una cifra que variaba ya que se ha registrado que existió un ejército de 2 millones de soldados. Los soldados reclutados para el ejército provenían de todas las clases sociales. Normalmente los caballos y los elefantes estaban blindados y los elefantes podían llevar cuchillos fijados en sus colmillos para hacer el máximo daño en combate.

La capital era completamente dependiente de los sistemas de abastecimiento construidos para canalizar y almacenar el agua, así como garantizar el suministro de durante todo el año. Los restos de estos sistemas hidráulicos han proporcionado información a los historiadores sobre los métodos de distribución del agua en esa época en las regiones semi-áridas del sur de la India. Diversas anotaciones de viajeros extranjeros describen como los trabajadores construían enormes tanques.

Las excavaciones han descubierto restos de un sistema de distribución de agua muy bien conectada, pero únicamente en el recinto real y en los complejos de los templos, lo que sugiere que el sistema de distribución de agua era disfrutado únicamente por la realeza y en la zona de los templos en ceremonias especiales. Los sofisticados canales utilizaban la gravedad para transportar el agua a través de las tuberías. En las zonas agrícolas cerca del río Tungabhadra se excavaron canales para guiar el agua del río dentro de tanques de riego. Estos canales tenían compuertas que se abrían y se cerraban para controlar el flujo del agua. Los grandes tanques de la capital fueron construidos con el patrocinio real, mientras que los tanques de agua más pequeños fueron financiados por individuos ricos que pretendían ganar mérito social y religioso.

Economía en el Imperio Vijayanagara

La economía del imperio dependía en gran medida de la agricultura. El algodón o las legumbres crecían en regiones semi-áridas, mientras que la caña de azúcar, el arroz o el trigo prosperaban en regiones lluviosas. Las hojas de betel, la areca (una especie de palmera) o el coco eran los cultivos principales con el que comerciaban, y la producción a gran escala de algodón suministraba material a los centros de tejido con el que el imperio consiguió una vibrante industria textil. Especias como la cúrcuma, la pimienta o el jengibre crecían en las remotas colinas Malnad, las cuales se transportaban a la ciudad para comercial con ellas. La capital del imperio era un próspero centro de negocios donde había un mercado floreciente con gran cantidad de piedras preciosas y oro. La construcción de los templos proporcionó empleo a miles de albañiles, escultores, así como a otros artesanos cualificados.

La propiedad de la tierra era importante. La mayoría de los agricultores eran arrendatarios. Existían políticas fiscales diferentes para los diferentes usos de la tierra. Por ejemplo, la disponibilidad de tener un mercado diario de pétalos de rosa era muy importante para los perfumistas, por lo que el cultivo de rosas tenía menos tasas. La producción de sal estaba controlada de una manera similar. La obtención de ghee (mantequilla clarificada), que era vendida como aceite para consumo humano y como combustible para las lámparas de aceite, fue una industria muy rentable. Se intensificaron las exportaciones a China, las cuales incluían algodón, especias, joyas, piedras semi-preciosas, marfil, cuernos de rinocerontes, ámbar, coral o productos aromáticos como perfumes. Las grandes embarcaciones de China hacían frecuentes visitas y llevaban productos chinos a los más de 300 puertos del Imperio. Los puertos más importantes eran Mangalore, Honavar, Bhatkal, Barkur, Cochin, Cannamore, Machilipatnam o Dharmada.

Cuando los buques mercantes atracaban, la mercancía era puesta bajo custodia oficial y se les aplicaba unos impuestos a todos los artículos que se vendían. La seguridad de la mercancía estaba garantizada por los funcionarios de la administración. En Calicut (también conocido como Kozhikode, en el actual estado de Kerala) se asentaron numerosos comerciantes extranjeros atraídos por el próspero comercio. También prosperó la construcción naval y los buques llegaban a puertos del Mar Rojo de Aden y Mecca con productos del Imperio Vijayanagara que se vendían en lugares tan lejanos como Venecia.

Uno de los muchos acueductos del imperio Vijayanagara que llevaban agua a la ciudad, Howcheng

Las exportaciones principales del Imperio eran la pimienta, el jengibre, la canela, el cardamomo, el tamarindo, las piedras semi-preciosas, las perlas, almizcle, el aloe, las prendas de algodón y la porcelana. El hilo de algodón se enviaba a Burma y las principales importaciones de Palestina eran el cobre, el azafrán, el agua de rosas, los cuchillos, el oro y la plata. Los caballos persas también llegaban a la capital, así como la seda de China y el azúcar de Bengala.

La costa este comerciaba con productos provenientes de Golkonda (cerca de la actual Hyderabad) como el arroz, el mijo, legumbres o el tabaco que se cultivaba a gran escala. Machilipatnam (en la actual Andhra Pradesh) fue la puerta de entrada de la exportación de hierro y acero de alta calidad. La extracción de diamantes se realizaba en la región de Kollur. La industria del tejido producía dos tipos de algodones y las telas se coloreaban con diseños hechos a mano con técnicas nativas que eran exportadas a Java y al Lejano Oriente.

Antiguo Mercado rodeado de una plantación en Hampi, Kineshkannambadi

Vida social en el Imperio Vijayanagara

La mayoría de la información sobre la vida social en el imperio Vijayanagara proviene de los escritos de los visitantes extranjeros y la evidencia en los descubrimientos encontrados en la zona. El sistema hindú de castas era seguido rígidamente, y cada una de las castas estaba representada por un grupo de ancianos quienes representaban a cada comunidad. Este grupo establecía las normas y reglamentos que se implementaban con la ayuda de decretos reales. Las comunidades musulmanas estaban representadas por su propio grupo en la costa de Karnataka. A pesar del sistema de castas cualquier persona notable o cualificada podía ser promovida para un puesto importante dentro del ejército o la administración.

Hampi, Karnataka

En la vida civil, y en virtud del sistema de castas, los brahmanes disfrutaban de un alto nivel de respeto. A excepción de unos pocos que tomaron la carrera militar, la mayoría de los brahmanes se concentraban en asuntos religiosos y literarios. El desinterés por la riqueza material o el poder de los brahmanes hizo que fueran buenos árbitros en los asuntos judiciales locales, y su presencia en cada pueblo garantizaba un mantenimiento del orden. Sin embargo, la popularidad de los académicos de castas inferiores y sus obras nos indica el grado de fluidez social en la sociedad de la época.

La práctica del Sati (arrojarse la esposa a la pira funeraria de su marido fallecido) era muy común, aunque voluntario, y lo realizaban mayoritariamente en las clases altas. Sólo en el principado de Vijayanagara se han descubierto más de cincuenta inscripciones que atestiguan este hecho. Estas inscripciones son conocidas como Satikal (piedra Sati). Estas piedras Sati conmemoran la muerte de una mujer entrando en el fuego después de la muerte de su marido. Con ese hecho, la mujer era elevada a un nivel de semi-diosa.

Templo principal de Hampi

Ciertos movimientos socio-religiosos de siglos anteriores hicieron que las normas sociales fueran más flexibles, y en esa época las mujeres del sur de la India participaban activamente en asuntos que hasta entonces eran monopolio de los hombres como la administración, los negocios, el comercio o la participación en temas artísticos. Varias poetas femeninas se hicieron muy populares en esa época y, por ejemplo, la corte de los Nayaks de Tanjore patrocinó a varias mujeres para que desarrollaran esta actividad. Existía el sistema Devadasi, la prostitución estaba legalizada aunque a unas pocas calles de la ciudad y eran muy populares los harenes entre los hombres de la realeza.

Los hombres solían vestir un turbante hecho de seca adornado con oro. En la mayoría de las sociedades indias las joyas eran utilizadas tanto por hombres como por mujeres, y era normal el uso de tobilleras, pulseras, sortijas, collares y aretes. Durante las celebraciones los hombres y las mujeres llevaban guirnaldas de flores. En general los plebeyos vivían de una forma muy modesta y la pompa ceremonial de la corte contrastaba significativamente con la vida del pueblo. Las reinas y princesas tenían numerosos ayudantes y la exhibición de sus joyas y sus esbeltos vestidos era la constante en sus vidas.

El ejercicio físico era muy popular entre los hombres, y las exhibiciones de lucha libre masculina era muy importante dentro del deporte y el entretenimiento. Incluso hay registros que afirman que las mujeres también practicaban este deporte. Se han descubierto gimnasios en las dependencias reales y durante épocas de paz los comandantes y su ejército se entrenaban con regularidad.

Los palacios reales y los mercados tenían zonas especiales donde la realeza y la gente común podía divertirse viendo espectáculos como peleas de gallos o incluso peleas entre mujeres. Ciertas excavaciones dentro de los límites de la ciudad de Vijayanagara han revelado la existencia de varios tipos de actividades basados en cada comunidad. Esto se puede ver en ciertos grabados sobre rocas, plataformas o en algunos templos. Algunos de esos juegos se siguen practicando hoy en día, y otros están todavía pendientes de identificar.

Religión en el Imperio Vijayanagara

Los reyes Vijayanagara fueron tolerantes con todas las religiones y sectas tal y como aparece en varios escritos de visitantes extranjeros. Los reyes protegían el hinduismo pero al mismo tiempo eran leales a ciertas costumbres islámicas.

Durante ese tiempo en el imperio era muy activo el movimiento bhakti, en donde se enfatizaba el amor de un devoto por su Dios y había numerosos santos (conocidos como Haridasas).

La derrota de la dinastía jaimista Ganga por los Cholas a principios del siglo XI y el crecimiento del número de seguidores del hinduismo Vaishnava y el Virashaivismo en el siglo XII reflejó una disminución de un interés por el jainismo. Los lugares más notables de culto janista en el territorio fueron Sranavelagola y Kambadahalli.

El contacto islámico con el sur de la India comenzó ya en el siglo VII como resultado del comercio entre los reinos del sur y las tierras árabes. Las mezquitas existían en el imperio Rashtrakuta en el siglo X y muchas otras mezquitas florecieron en la costa Malabar a principios del siglo XIV. Los musulmanes se casaron con mujeres locales y se dedicaron activamente al comercio, especialmente el comercio con caballos. La interacción entre el imperio Vijayanagara y los sultanatos Bahamani al norte aumentaron la presencia de musulmanes en el sur. Los viajeros cristianos escribieron sobre la escasez de cristianos en el sur de la India en la Edad Media. La llegada de los portugueses en el siglo XV y sus conexiones a través del comercio con el imperio, la propagación de la fé de San Francisco Javier (1545) y la presencia de asentamientos holandeses fomentó el crecimiento del cristianismo en el sur.

Literatura e Idioma

Durante el gobierno del Imperio Vijayanagara los poetas, eruditos y filósofos escribieron principalmente en los idiomas Kannada, Telugo y Sánscrito, así como en otros idiomas como el Tamil. Cubrieron temas como la religión, la biografía, la ficción, la música, la gramática, la poesía, la medicina y las matemáticas. Los idiomas administrativos y los idiomas de la corte del Imperio fueron el Kannada y el Telugu, siendo éste último el que ganó más prominencia cultural durante el reinado de los últimos reyes Vijayanagara.

Los idiomas Kannada, Telugu y Tamil fueron utilizados en las respectivas regiones del imperio. Se han descubierto más de 7000 inscripciones, incluyendo 300 placas de cobre, y más de la mitad están en el idioma Kannada. El resto de inscripciones las encontramos en Telugu, Tamil y Sánscrito. E imperio acuñó monedas en Hampi, Penugonda y Tirupati con letras que hacían referencia a reyes en muchos casos, y en otros casos imágenes de dioses o animales. Para hacer las monedas usaban oro, plata y cobre. En las monedas más antiguas se puede ver a Hanuman y Garuda (el ave vehículo de Vishnu) con inscripciones en idioma Kannada y Telugu.

Arquitectura en Vijayanagara

La arquitectura Vijayanagara es una vibrante combinación de los estilos de los Chalukyas, Hoysalas, Pandyan y Cholas. Su legado de escultura, arquitectura y pintura influenció en el desarrollo de las artes mucho después de que el imperio llegara a su fin. Los artesanos utilizaban el granito que había en la zona por su durabilidad y a pesar de realizar monumentos en todo el imperio no hay nada que supere a los que hay en la capital en Vijayanagara, la actual Hampi, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En el siglo XIV los reyes continuaron construyendo monumentos al estilo de Deccan, pero más tarde incorporaron los gopurams de estilo Dravida para satisfacer sus necesidades rituales.

Un aspecto de la arquitectura Vijayanagara que muestra la esencia cosmopolita de la gran ciudad es la presencia de muchas estructura seculares que llevan rasgos islámicos. Si bien la historia política se concentra en el conflicto entre el imperio Vijayanagara y los Sultanatos del Deccan, la arquitectura refleja una interacción muy creativa entre ellos dos. Existen muchos arcos, cúpulas y bóvedas que muestran estas influencias. La concentración de estructuras como pabellones, establos y torres sugieren que eran para el uso de la realeza. Los detalles decorativos de estas estructuras pueden haber sido absorbidos por la arquitectura Vijayanagara durante el siglo XV, coincidiendo con el gobierno e Deva Raya I y Deva Raya II. Estos reyes fueron conocidos por emplear a muchos musulmanes en su ejército y en su corte, y muchos de ellos eran buenos arquitectos. Este intercambio armonioso de ideas arquitectónicas ocurrió durante breves periodos de paz entre los reinos hindúes y musulmanes.

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