La Marcha de la Sal

Gandhi en la Marcha de la Sal

La Marcha de la Sal fue uno de los acontecimientos más importantes que hizo que la India consiguiera la independencia, la Marcha de la Sal del año 1930.

Vamos a ponernos un poco en contexto. La India pertenecía a los británicos. Gandhi ya había dirigido numerosas manifestaciones no violentas y huelgas de hambre para conseguir un estatuto de autonomía como el que consiguieron las colonias de Canadá o Australia. Pero los británicos no cedían. 

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Gandhi pertenecía al Partido del Congreso Nacional Indio, el primer movimiento nacionalista moderno que emergió en el imperio británico. Ciertos miembros de ese partido propusieron una guerra abierta, realizar sublevaciones armadas para expulsar a los ingleses de su territorio. Gandhi estaba totalmente en contra de esto, él insistía en su camino de la no violencia, así que se le ocurrió realizar su siguiente campaña de desobediencia civil animando a los indios a producir su propia sal. En el año 1882 los británicos crearon la ley que decía que ellos tenían el monopolio de la recolección y la fabricación de sal, que eran únicamente ellos los que manejaban los depósitos de sal y aplicaron un impuesto por su uso. Quien no siguiera esa ley estaría infringiendo un delito. Aquellos que vivían en la costa podían obtener sal fácilmente mediante la evaporación del agua, pero si lo hacían serían arrestados. Estaban obligados a comprar la sal al gobierno, no podían cogerlo del mar. Es como si nos pusieran un impuesto al sol.

Gandhi caminando

Así que a principios de 1930, aunque no estaban todos de acuerdo, los miembros del Partido del Congreso decidieron usar el satyagraha, la resistencia no violenta, como táctica para conseguir dar un paso adelante en su autogobierno. Y designaron a Gandhi para que organizara la siguiente campaña. ¿Y cual sería el objetivo de su campaña? La desaparición de la Ley Británica de la Sal.

Los británicos, en un principio, no se tomaron en serio la amenaza de una protesta por la sal. Pero Gandhi tenía razones muy sólidas. Sabía que la lucha por algo tan necesario en el día a día resonaría en los corazones de la gente, sobre todo en los corazones de los más afectados, de los indios más pobres. La sal, en aquella época, era un producto considerado de necesidad básica, la necesitaba para conservar sus alimentos. Además, al ser algo que afectaba tanto a hindúes como a musulmanes, ayudaría a crear una unión entre ellos.

Así que el 12 de marzo de 1930, Gandhi junto con 78 voluntarios comenzaron la marcha que duró 24 días. Gandhi reclutó personalmente a los voluntarios, muchos de ellos residentes de su propio Ashram, los cuales tenían muy clara la idea y la disciplina de Gandhi. Los periódicos de todo el mundo estaban al tanto de este hecho. Salieron desde el Ashram Sabarmati, donde vivía Gandhi, y se dirigieron a la población de Dandi, en la costa de Gujarat. Así que recorrieron 390 kilómetros. Todos los días andaban entre 18 y 24 kilómetros, los lunes descansaban, y según iban avanzando más gente se unía al grupo, llegaron a ser miles. Se dice que la procesión de los manifestantes llegó a tener 3 kilómetros de largo. En las aldeas eran siempre recibidos con tambores y con alegría. Cada noche dormían al aire libre y los propios aldeanos les ofrecían comida y agua. Las paradas estaban planificadas con antelación, y realizaba charlas y eventos que eran recogidos diariamente por los periódicos indios y extranjeros.

Gandhi tomando sal

Gandhi tomando sal de la playa al final de la Marcha de la Sal

Cuando llegaron a su destino, esa misma noche, miles de personas (se habla de más de 50,000) se reunieron para escuchar a Gandhi. al día siguiente a las 6:30 de la mañana del 6 de abril de 1930, se produjo el acto a gran escala de desobediencia civil contra las leyes de la sal, y que fue seguida por millones de indios. Gandhi recogió agua del mar con sus manos, un acto simple pero muy simbólico. Alentó a todos a negarse a pagar ningún impuesto por algo que les pertenecía. Miles de personas que estaban en la playa recogieron agua salada en recipientes. La noticia se expandió rápidamente y este acto fue repetido en todo el país. Los indios evaporaban el agua y recogían la sal a plena luz del día, desafiando de esta manera a los británicos. Gandhi continuó su camino hacia el sur a lo largo de la costa, haciendo sal y realizando reuniones con la gente. Se dice que 60,000 indios fueron encarcelados por ser considerados ladrones de sal. Y por consejo de Gandhi no hubo resistencia por parte de ellos. El propio Gandhi pasó nueves meses en prisión.

Esta marcha de la Sal hizo que el movimiento de independencia de la India apareciera en los titulares de numerosos periódicos extranjeros. Esta desobediencia por el impuesto de la la sal duró casi un año. Finalmente el virrey cedió a las peticiones de Gandhi, permitió que los indios pudieran recolectar ellos mismos la sal y liberó a todos los prisioneros.

Esta marcha de la Sal dejó claro que el gobierno británico dependía de la opinión pública india y extranjera, por ello evitaron la confrontación violenta con Gandhi y sus seguidores. El nombre de Gandhi resonaba ya por todo el mundo. De hecho, ese mismo año fue nombrado “Hombre del Año” por la revista Time. Esto exasperaba profundamente al gobierno británico, sabían como enfrentarse a la lucha violenta, pero no sabían como reaccionar ante un enfrentamiento no violento y pacífico. Su policía golpeaba a personas que no se defendían, dejaban cuerpos llenos de sangre en el suelo, y aparecían más personas dispuestas a ser pateadas sin defenderse.

Este movimiento de desobediencia civil provocó también que los indios boicotearan las telas, las licorerías y los productos británicos. Se negaron a seguir leyes forestales injustas en ciertas partes de la India. Los campesinos de Gujarat se negaron a pagar impuestos, en fin toda una revolución de desobediencia civil que los británicos ya no pudieron parar.

Gandhi consiguió algo increíble, consiguió cambiar la actitud de los indios. Eso fue lo que realmente les llevó a la Independencia.

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