RIGVEDA

Textos Antiguos en la India

Rigveda

El Rigveda es una antigua colección sagrada de los himnos védicos en sánscrito de la India. Se encuentra entre los cuatros textos sagrados canónicos del hinduismo conocido como Vedas. Algunos de sus versos todavía son recitados hoy en día por los sacerdotes hindúes en los actos religiosos y en otras ocasiones.

El Rigveda contiene relatos mitológicos y poéticos que hablan sobre el origen del mundo, himnos que alaban a los dioses, oraciones para la vida, la prosperidad, etc.

Es uno de los textos más antiguos existentes en cualquier idioma indo-europea. Evidencias filológicas y lingüísticas indican que el Rigveda fue compuesta en la región nor-occidental del subcontinente indio, aproximadamente entre los años 1700 y 1100 a.C. (a principios del periodo védico).

La configuración sobreviviente del Rigveda está basada en una colección de tiempos de principios de la Edad de Hierro que establecieron el núcleo de los “libros de familia” y la posterior redacción, con la redacción de los otros Vedas, que datan de varios siglos después de que los himnos fueran compuestos.

El texto está organizado en 10 libros, conocidos como Mandalas, de diferentes edades y longitud. Los “libros de familia”, mandalas 2-7, son la parte más antigua del Rigveda y los libros más cortos.

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Cada mandala consiste en himnos llamados sukta, y está destinada a diversos rituales de sacrificio. Los suktas a su vez constan de versos individuales llamados rc, las cuales se analizan más detenidamente en unidades de versos llamados pada.

La tradición asocia un rishi (un compositor) con cada rc (versos individuales) del Rigveda. La mayoría de los suktas se atribuyen a compositores individuales. Los “libros familiares” (2-7) se llaman así porque tienen himnos de los miembros de un mismo clan en cada libro, pero otros clanes también son representados en el Rigveda. En total, 10 familias de rishis forman parte de más del 95% de los rcs, y por cada uno de ellos el Rigveda incluye un himno de un linaje específico.

Los himnos del Rigveda están dedicados a diversas deidades, las principales son Indra (un dios heroico adorado por haber matado a su enemigo Vrtra), Agni (el fuego del sacrificio) y Soma (la porción sagrada o la planta de la que está hecha).

Rigveda

Manuscrito del Rigveda de principios del siglo XIX

Los himnos también mencionan dioses menores, personas, fenómenos y objetos, además de contener referencias a posibles acontecimientos históricos, en particular la lucha entre el primer pueblo védico (conocidos como Ariso-Védicos, un subgrupo de los Indo-Ários) y sus enemigos, los Dasa o Dasyu y sus prototipos míticos.

El Rigveda describe una cultura móvil, semi nómada, con carros tirados por caballos, carros tirados por bueyes y armas de metal. La geografía descrita se acapara al Gran Punjab, los ríos fluyen de norte a sur, las montañas son relativamente remotas pero visibles y alcanzables. Sin embargo, los himnos se compusieron sin duda durante un largo periodo, con los elementos más antiguos posiblemente remontándose al año 2000 a.C. Hubo cierto debate sobre si la destrucción de fortalezas por los arios védicos se refieren a las ciudades de la civilización del Valle de Indus, o quizá a territorios del norte de Afganistán o al sur de Turkmenistán.

Mientras que probablemente la mayor parte de los himnos Rigvédicos fueron compuestos en el Punjab, e incluso teniendo en cuenta que éstos se basan en tradiciones poéticas anteriores, no hay menciones ni de tigres ni de arroz en el Rigveda (en oposición a los Vedas más tardíos), sugiriendo que la cultura védica se introdujo en las llanuras de la India después de su composición y finalización. La Edad de Hierro en el norte de la India comienza en el siglo X en el Gran Punjab.

En el Rigveda juegan un papel muy importante el caballo, (ashva), el ganado, la oveja y la cabra. También se hace referencia al elefante, camello, búfalo, lobo, hiena, león, cabra montesa o el gaur.

Existen 30 manuscritos del Rigveda en el Instituto Bhandarkar Oriental Research, en Pune, recogidos en el siglo XIX por Georg Bühler, Franz Kielhorn y otros, originarios de diferentes partes de la India, incluyendo a Cachemira, Gujarat y las entonces provincias de Rajaputana, Centrales, etc. Se tratan de escrituras en Sharada y Devanagari escritas en cortezas de abedul y papel. El escrito más antiguo está datado en el año 1464. Estos 30 manuscritos del Rigveda se han añadido al Registro de la Memoria del Mundo por la UNESCO en el año 2007.

Según la tradición hindú, los himnos del Rigveda fueron recogidos por Paila bajo la direccón de Vyasa, quien formó el Rigveda Samhita tal y como lo conocemos. Según con el Satapatha Brahamana, el número de sílabas en el Rigveda es de 432.000, lo que equivale al número de muhurtas (1 día = 30 muhurtas) en cuarenta años. Esta declaración hace hincapié en la filosofía subyacente de los libros védicos donde hay una conexión entre lo astronómico, lo fisiológico y lo espiritual.

Los autores de la literatura Brahmans interpretaron los rituales védicos. Yaska fue uno de los primeros que comentaron el Rigveda ofreciendo significado a las palabras difíciles. En el siglo XIV, Sayana escribió un comentario exhaustivo sobre el mismo.

Desde los siglos XIX y XX, algunos reformadores como Swami Dayananda Saraswati, fundador del Arya Samaj y Sri Aurobindo han intentado reinterpretar los Vedas para ajustarse a las normas morales y espirituales modernas establecidas. Dayananda consideró que los Vedas eran la fuente de la verdad, totalmente libre de errores y conteniendo las semillas de todo el conocimiento válido. Contrariamente a lo que se suele pensar, él insistía que los Vedas eran monoteístas y además no sancionaba la adoración a los dioses.

Dayananda y Aurobindo trasladaron la percepción védica del Rigveda de su contenido ritual original hasta la interpretación más simbólica y mística. Por ejemplo, los casos de sacrificio con animales no fueron vistos como sacrificios literales, sino que se veían como procesos trascendentales.