Sari

Mujeres con sari

Imaginaros una tela de, más o menos, 6 metros de largo y un metro de ancho, pues nos estamos imaginando un sari. Con esa tela, sin tener que medir, cortar ni coser nada se visten las mujeres en la India. Es un vestido tradicional, que no sólo se usa en festividades, sino que todavía se usa en el día a día.

La tradición del uso del sari se remonta a la cultura del Valle del Indo, podemos decir que se usa desde hace más de 5000 años. En esta parte del mundo hacía ya tiempo que se cultivaba algodón, y se hilaba tanto el algodón como la lana. Incluso hoy en día se pueden ver en ciertas partes de la India antiguos telares de madera que se siguen usando para hacer esos saris de seda, con hilos dorados, que son sensacionales.

Símbolo del hilar

En la India, el hecho de hilar es usado como un símbolo de la creación del mundo. Y en el texto Mahabharata se describe un momento que Dushassana enfadado quiere desnudar a la protagonista Draupadi tirando de su sari, pero Krishna hace que ese sari sea larguísimo, que sea interminable y finalmente el malo queda frustrado y derrotado por no poder desnudar a Draupadi. En el sentido metafísico aquí el sari simboliza lo eterno e infinito, y aquellos que buscan el caos o la destrucción nunca podrán cambiar este hecho, el hecho de que todo es infinito.

Pintura de mujeres

Aquella civilización del Valle del Indi, como otras muchas, llegó un momento que desapareció. Pero la forma de vestir de las mujeres se ha mantenido increíblemente hasta hoy en día, después de tanto tiempo. Aunque lo cierto es que ha variado quizá un poco. En la época védica el atuendo de las mujeres era un conjunto de tres piezas. Sería como una tela que haría las veces de falda, otra tela que serviría para cubrir hombros y cabeza, y otra que cubriría la parte del pecho. Con el tiempo los nombres y las formas han ido variando, hasta llegar al sari que conocemos ahora.

Vestir un sari

Como ponerse un sari resulta algo complicado, bueno complicado para nosotras, porque ellas, las mujeres indias lo hacen desde pequeñitas. Se enrollan la tela alrededor de la cintura, luego la pasan por el hombro y la enganchan de manera que no se suelta. La propia tela se puede pasar por encima de la cabeza, y hace las veces de velo, así que es muy práctica. Suelen usar un choli, que es como una camiseta corta o como un corpiño.

El ombligo está al aire, y aunque hubo una época que eso no se permitía porque resultaba obsceno, las mujeres volvieron a mostrarlo. Hay ciertos escritos antiguos que hablan sobre el baile y la vestimenta de la mujer, y dicen que el ombligo es la fuente de la vida y de la creatividad, así que debe de estar al descubierto.

En las bodas tradicionales la novia llevará un sari rojo, y normalmente las mujeres viudas prefieren el color blanco, al menos durante el periodo de luto. Hay saris con unos bordados realmente espectaculares que se usan en ciertas festividades. Lo que más llama la atención es el colorido. Las fotos de mujeres vestidas con saris de diferentes colores están en la retina de todos cuando pensamos en la India. Y el diseño de la prenda suele variar según en que estado de la India nos encontremos.

¿A las mujeres les gusta el sari?

En una encuesta que alguien hizo en Facebook con la pregunta: ¿Te gusta vestir sari? La mayoría de las mujeres contestaron que les encantaba, pero muchas de las occidentales decían que cuando visten el sari están intranquilas. Temen que los pliegues se desarmen, y que se les caiga al suelo, y bueno que sea un desastre. Lo cierto es que cada vez se ve más en la India mujeres que visten, por ejemplo, vaqueros y han dejado de lado el sari. Pero todavía hay maridos que obligan a sus mujeres a vestir únicamente con esta prenda. Afortunadamente ha habido casos de mujeres que han denunciado a sus maridos por este hecho, y han conseguido el divorcio. Lo han conseguido gracias a una ley que considera que obligar a la esposa a vestir sari es una crueldad dentro del matrimonio, ¡claro que sí!. Así que, muy bien por esta ley.

Y voy a terminar con un fragmento de la novela “El vagón de las mujeres” de la escritora india Anita Nair. Dice que:
“… El sari sirve como pañuelo para la cabeza, cuando el sol arde.
De capucha, cuando quedas atrapada bajo la lluvia.
Te ayuda cuando quiere evitar la penetrante mirada de alguien.
Con los extremos del sari puedes secar el sudor de tu frente, y secar tus propias lágrimas…”

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