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Dioses y religiones en India

Estatua de Adiyogi Shiva sirve para inspirar y promover el yoga

En el marco del hinduismo Shiva (“auspicioso”) es uno de los dioses de la Trimurti (‘tres-formas’, la Trinidad hinduista), en la que representa el papel de dios destructor junto con Brahma (dios creador) y a Vishnú (dios preservador). Dentro del shivaísmo es considerado el Dios supremo.

Usualmente, Shiva es venerado en forma de língam. Como deidad de la reproducción, el símbolo de Shivá es un monolito de piedra o de mármol llamado limgam.

A Shiva se le describe como un yogui omnisciente que vive una vida ascética en el monte Kailash, y también se le representa como a un dueño de un hogar con su esposa Párvati, y dos hijos, Ganesha y Kartikeia. Shivá tiene muchas formas benevolentes así como también otras de temer. A menudo se le figura como sumergido en meditación profunda, con su mujer e hijos, o también como el Natarásh (bailarín cósmico).

Estatua de Shivá en un templo de Bangalore, Deepak Gupta

Shivaísmo

En el shivaísmo la deidad principal es Shivá-Rudra, y Brahma y Visnú son considerados dioses menores.

En la religión védica más antigua, la única deidad destructora era Rudra (‘terrible’), pero posteriormente en el hinduismo se volvió usual darle a ese dios el nombre eufemístico de Shivá, ‘auspicioso’ (así como en Grecia a las Furias se las terminó llamando Euménides, ‘las Gracias’).

Un bajorrelieve en Ellora muestra al dios Shivá y a la diosa Párvati rodeados por sus ganas (huestes), mientras el demonio Ravana (debajo) trata de sacudir el monte Kailash, QuartierLatin1968

En su calidad de destructor, a veces se le llama Kāla (‘negro’), y es entonces identificado con el tiempo, aunque su función destructiva activa es entonces asignada a su esposa bajo el nombre de Kali.

Como deidad de la reproducción, el símbolo de Shivá es un monolito de piedra o de mármol llamado limgam.

Shivá tiene tres ojos, uno de los cuales está en medio de su frente (denotando su capacidad de ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro), su piel es de color azul grisáceo (cubierta de cenizas).

Una luna en cuarto creciente situada sobre su frente representa la división del tiempo en meses, una serpiente alrededor de su cuello representa la división en años y un collar de calaveras la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.

Tiene varias serpientes enroscadas en sus brazos, su cabello está enredado en varias matas sobre su cabeza y forma un rodete en punta sobre la frente.

Encima de este hueco se ve el rebote y la materialización del río Ganges (la madre Ganga), a quien él intercepta en su eterna caída invisible desde el cielo (en Gangotri, un glaciar de los montes Himalaya o ‘morada del hielo’) para evitar que hundiera la Tierra por su fuerza.

Ardha Narishuar, mitad Parvati y mitad Shiva

Cuando los dioses batieron el océano de leche para generar el néctar que los volvería inmortales, se generó también una cierta cantidad de veneno. Shivá se lo bebió para salvar a los devas (dioses), por eso su garganta adoptó un color azul y él fue llamado Nila Kantha (‘cuello azul’).

En una de sus cuatro manos sostiene un tridente. Los shivaístas creen que denota su combinación de los tres atributos de Creador, Destructor y Regenerador. También sostiene un tamborcito damaru (con forma de reloj de arena).

Sus sirvientes se llaman pramathas (‘atormentadores’) y son considerados seres sobrenaturales, quienes forman tropas (gana), cuyo líder es el hijo de Shivá: Ganesha (‘señor de las tropas’) o Ganapati (‘líder de las tropas’), representado como un muchacho regordete con cabeza de elefante.

Su esposa Sati es objeto de adoración y recibe muchos nombres como Dakshaiani, Durga, Kali, Gauri, Uma o Bhavani. Ella se suicidó cuando su padre Daksha insultó a su esposo ausente. Shivá se volvió a casar con Parvati (‘del monte Parvata’), diciendo que ella era la reencarnación de Satí.

Shivá también es adorado como un gran asceta. Existe un mito acerca de que en una ocasión quemó con su tercer ojo a Kāma (‘deseo erótico’, siendo los Kama-sutrassus aforismos), el alado dios del amor, quien —mientras Shivá estaba dedicado a una severa meditación— le había disparado sus flechas de flores para hacerle enamorar de quien terminaría siendo su segunda esposa, Parvatī. Desde entonces a Kāma se le conoce como An-anga (‘sin-forma’, incorpóreo).

Las escrituras de los shivaístas dicen que con la mirada ardiente de su tercer ojo quema el universo, incluidos a Brahmá y a Visnú, y se unta sus cenizas mortuorias por todo el cuerpo. Por eso los adoradores de Shivá se cubren de cenizas. También usan cuentas de semillas de rudrāksha (‘ojos de Rudra’), las cuales dicen que surgieron al caer lágrimas de los ojos de Shivá o Rudra, cuando iba a destruir Tripura (las ‘tres ciudades’ de los asuras o demonios).

La paradisíaca residencia de Shivá se encuentra en el monte Kailash o Kailāsa. Tiene tres hijos: Aiapa (generado con la diosa Mojini, que es una encarnación femenina del dios varón Visnú), Kartikeia (dios de la guerra) y Ganesha.

Shiva representado como Natarash (‘rey de la danza’), una de sus representaciones más conocidas

Atributos de Shiva

 El tercer ojo. El tercer ojo de Shiva en su frente es el ojo de la sabiduría, conocido como bindi. Es el ojo que ve más allá de lo evidente. El tercer ojo de Shiva es comúnmente asociado con su energía salvaje que destruye a los malhechores y los pecados.

El collar de la cobra. El dios Shiva está más allá de los poderes de la muerte. Ingirió el veneno kalketa para el bienestar del universo. Para no ser herido por este veneno, se dice que su consorte Parvati ató una cobra a su cuello. Esto retuvo el veneno en su garganta y, por consiguiente, la tornó azul. De ahí su nombre Nila-kantha (“garganta azúl”). La peligrosa cobra representa a la muerte, a la que Shiva ha conquistado completamente. Shiva también es conocido como señor de las serpientes.

La diosa Parvati adorando al señor Shiva en Datia, Madhya Pradesh

 Media luna. Shiva lleva en su frente la luna en su quinto día (panchami). Está ubicada cerca del tercer ojo y demuestra el poder del Soma (la ofrenda sacrificial, que representa a la Luna). Significa que Shiva posee el poder de la procreación junto con el poder de la destrucción. La Luna también es una medida de tiempo, por consiguiente también representa su control sobre el tiempo. Hace referencia también al símbolo de su montura, el toro.

 Cabello enmarañado (jata). El ondeo de su cabello lo representa como el dios del viento, o Vaiú, que es la forma sutil de aliento presente en todas las formas vivientes. Por consiguiente, es Shiva como la línea vital de todos los seres vivos. Él es Pashupatinath.

El río Ganges. El sagrado río fluye desde el cabello de Shiva. El rey BhaguiRatha pidió a la madre Ganga que descendiera en este planeta para que purificara sus pecados y los de los humanos. El dios Shivá ofreció su enmarañado cabello para detener su caída desde los planetas celestiales. El flujo del agua es uno de los cinco elementos que componen el universo y desde el cual la Tierra nace. El Ganges también representa fertilidad y el aspecto creativo de Rudra.

Un brahman (sacerdote) adorando a Shiva en la forma de un lingam (falo), Christina Kundu

 El tambor. El sonido del damaru en la mano de Shiva es el origen de la palabra universal que da origen a todo lenguaje y expresión.

 Vibhuti. Se trata de las tres líneas de ceniza dibujadas en la frente y representa la esencia de nuestro ser, que permanece aún después de los malas (impurezas de la ignorancia, el ego y la acción) y vasanas (gustos y disgustos, apego al cuerpo, al mundo, a la fama, los entretenimientos mundanos, etc.) han sido quemadas en el fuego del conocimiento. El vibhuti es reverenciado como la forma de Shivá y simboliza la inmortalidad del alma y la gloria manifiesta del dios.

 Ceniza. Shivá cubre su cuerpo con bhasma (ceniza de crematorio) que señala la filosofía de la vida y la muerte y el hecho de que la muerte es la realidad última de la vida.

Piel de tigre. El tigre es el vehículo de Shakti, la diosa del poder y la fuerza. Shivá está más allá y por encima de cualquier tipo de fuerza. Es el señor de Śakti. La piel de tigre simboliza la victoria sobre toda fuerza. Sentado sobre la misma, Shivá enseña que ha conquistado el deseo.

 El elefante y la piel del venado. Shivá también viste con la piel de un elefante. Los elefantes simbolizan el orgullo. Vestir su piel simboliza la conquista del orgullo. Similarmente, el venado simboliza el saltar de la mente, su parpadeo. Vistiendo la piel del venado simboliza que ha controlado la mente a la perfección.

 Rudraksa. Shivá viste bandas en sus muñecas de madera de rudraksa (‘ojos de Rudra’), a la que se le atribuye poderes medicinales.

 El tridente. El trishula simboliza las tres funciones de la tríada: la creación, el mantenimiento y la destrucción. El tridente en la mano de Shivá indica que todos los tres aspectos están bajo su control. Se dice que la antigua ciudad de Kashi (actual Benarés), queda justo sobre el trishul. Como un arma el tridente representa el instrumento de castigo al malhechor en los tres planos: espiritual, mental y físico. Otra interpretación del tridente es que representa el pasado, el presente y el futuro. El tridente en la mano de Rudra indica su control sobre el tiempo.

Avatares de Shiva

  • Agni. En el Mahabharata se dice que el señor Agni es un avatar de Shiva.
  • Indra. Se dice que el señor Shiva es el mismo Indra. Los Pauravas son héroes del Rigveda y su señor era Indra. Ambos son dioses relacionados con la planta soma.
  • Hanuman. Se dice que Sri Hanuman, el antropoide devoto del señor Rama, es una encarnación de Shiva.
  • Bhairava. Otra forma similar al Kali del Durga.
  • Ardhanarishwara. Mitad Shiva y mitad Parvati, encarnación combinada de los esposos.
  • Lingam. Al señor Shiva se le venera en la forma de Shivling (falo de Shiva) porque es un yogui que niega su cuerpo y su sexualidad. El símbolo de los Purus era este falo.
  • Agastia. Algunos proponen que este rishi (sabio) védico era una encarnación del señor Shiva. Se dice que este rishi inició la veneración de Shiva en el sur de la India.
  • Durvasa. Un mítico sabio célibe y neurótico, declaraba que no podía controlar su ira debido a que era una encarnación de iracundo Rudra.
  • Shankar. Maestro que inició la doctrina Vedanta y restauró el brahmanismo, contra el pacifismo budista. En varios textos él declaraba ser una encarnación de Shiva (esta forma de autopropaganda es utilizada aún hoy en la India).

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