HOI AN, el pequeño y bonito tesoro de Vietnam

Llegamos a Hoi An desde Nha Trang en un autobús nocturno por 10 dólares, 7,5 €. Salimos a las 19:00 horas y llegamos sobre las 7 de la mañana. Donde para el autobús hay un montón de lugareños ofreciendo alojamiento y traslado a los hoteles. Nos dicen que el centro está a más de 4 kilómetros de distancia, pero sabemos que no, por lo que decidimos ir andando y buscar alojamiento por nuestra cuenta. Enseguida llegamos a la calle Ly Thuong Kiet, donde hay varios hoteles, y vemos llegar a un grupo que venía con nosotros y que ha sido acercado hasta aquí por uno de los taxistas que había en el lugar donde paró el autobús. Ha sido cosa de apenas 10 minutos andando.

Nos alojamos en esta misma calle en el hotel Tan Phuong por 8 dólares (6 €). Los hoteles de la calle Hai Ba Trung eran más caros. La habitación está bien, con lo típico de agua caliente, tv, nevera y wifi. Está muy cerca del centro, y en apenas 5 minutos puedes llegar andando a la parte vieja. Nos sorprendió encontrar alojamiento a este precio, ya que pensábamos que las tarifas estarían más altas en esta época del año, pero aquí también nos ha dado la impresión que el turismo está de capa caída.

Hoi An es una pequeña población que se puede recorrer fácilmente a pie. De hecho su encanto está en pasear por las calles de su centro histórico (Patrimonio de la Humanidad), tanto de día como de noche, cualquier momento es bueno. Por la noche tiene un encanto especial, ya que utilizan una iluminación hecha con las típicas lámparas de tela que ofrecen una mezcla de ambiente misterioso con ambiente hogareño, una sensación que te hace andar y recorrer sus cales sin encontrar el momento de retirarte a tu hotel.

Se agradece encontrar en Vietnam unas calles donde no pueden circular los coches o motos. El lugar parece un libro de historia, y puedes imaginar la vida comercial que tuvo en el pasado donde los chinos, japoneses y franceses dejaron huella. Se dice que la parte antigua se ha mantenido intacta durante siglos, y se ha conservado tan bien porque durante la guerra apenas recibió ataques.

Cuando entras en la zona histórica hay unos controles donde puedes comprar los tickets para ver ciertos edificios, pero la verdad es que ninguna de las numerosas veces que pasamos por allí vimos a gente adquiriendo esos tickets.

Muchos de los edificios están pintados de amarillo viejo, que junto con sus detalles de madera ofrecen un paisaje urbano muy bonito. Lo primero que hicimos fue buscar el famoso Puente Japonés del siglo XVI, el cual unía el barrio japonés con el barrio chino, está hecho de madera y piedra, siendo ahora uno de los lugares más fotografiados de Hoi An.

Cerca del puente japonés hay otro puente que te lleva a la isla An Hoi, un lugar muy animado sobre todo al atardecer, ya que hay un pequeño mercado donde venden algo de artesanía, lámparas de tela y bisuteria, además hay algunos restaurantes que ofrecen cerveza por apenas 4.000 o 5.000 dongs (0,15 €). Estos son los lugares más animados, ya que los restaurantes cercanos más elegantes están vacíos mientras estos tienen todas las mesas ocupadas.

Además de las tiendas de artesanía hay numerosas tiendas de ropa donde pueden hacerte un traje a medida en apenas un día, e incluso es posible ver locales con numerosas máquinas de coser donde se puede ver a gente trabajando.

Por la mañana es un buen momento para visitar el mercado central de productos frescos. A pesar de que esta ciudad es muy turística, el mercado tiene un aire bastante tradicional, y es un buen lugar para comer un plato de Cau Lao (típico de aquí) por apenas 20.000 dongs (0,75 €), los precios los tienen en la pared o te ofrecen una carta. El Cau Lao es una especia de noodles, con brotes de soja, algo de verdura cruda como lechuga y cilantro, un poco de carne y unas cortezas de ¿arroz? crujientes. Se puede decir que el Cau Lao no está mal, pero nada que ver con la comida tailandesa, la cual recordamos muchas veces. Lo que nos resulta más complicado, como siempre, es comprar fruta a un precio razonable. Sólo por ser extranjeros nos piden 3 o 4 veces más de lo que vale realmente cualquier cosa, y esto nos desespera, por lo que al final terminamos no comprando nada. Parece como si fuera una vergüenza para ellos vender un producto a un extranjero a un precio justo, prefieren no vender, y regateando te hacen una oferta ridícula. Lo que no podemos hacer es comprar 8 platanitos por 2 dólares, aunque pensamos que muchos deben pagarlo ya que los comerciantes abusan constantemente.

En la playa de Hoi An

Los días que estuvimos aquí estuvieron bastante nublados, por lo que no apetecía demasiado ir a la playa para pasar una mañana, pero de todas formas alquilamos unas bicicletas por 1 dólar (0,75 €) y fuimos hasta la playa de Cua Dai. Es muy fácil llegar, sólo hay que coger la calle Tran Hung Dao y seguir todo recto. Según te acercas a la playa escucharás a alguien en la carretera gritando que te dice que tienes que aparcar la bici en su aparcamiento y pagar por ello claro (aquí el que no corre vuela), pero nosotros no le hicimos caso y seguimos adelante. Puedes andar con la bici a lo largo de la carretera cerca de la playa y hay varios restaurantes con sombrillas donde puedes parar, con sólo pedir alguna bebida puedes tumbarte en sus hamacas y disfrutar de un día de playa. No fue nuestro caso porque el día estaba nublado y hacía bastante viento, pero disfrutamos recorriendo la zona en bici. Nos adentramos un poco por la isla Cam Nam y volvimos a Hoi An donde no dejamos lugar sin recorrer. Es muy agradable recorrer este lugar, tanto andando como en bicicleta, y disfrutar de la zona del río con sus numerosos barcos reflejando su silueta en el agua. Es posible dar una vuelta en barca por el río, y encontrarás a numerosos lugareños que te ofrecerán una excursión en su propia embarcación.

Pasamos aquí tres noches y nuestro siguiente destino es Hue. Se encuentra a apenas 4 horas en autobús, por lo que cogimos un ticket en el mismo hotel por 4 dólares  (3 €) que salía a las 8 de la mañana. Después de preguntar en varias agencias aquí es donde nos ofrecieron el autobús a un precio más económico.

Imágenes de Hoi An