LEMBONGAN, buen buceo con mantas

Al llegar a Lembongan, ya en la playa de Jungutbatu, los lugareños te ofrecen alojamiento. Encontramos una buena habitación por 150.000 rupias en el hostal shipwreack Point Inn.

Por la playa, con la marea baja, se ven numerosos cultivos de algas que los lugareños recogen para luego vender a empresas de cosmética.

La playa de Jungutbatu de Lembongan no es muy apta para el baño porque hay que andar mucho para que te cubra, la arena es muy gruesa, hay trozos de coral que te molesta al andar y no hay mucha profundidad como para nadar a gusto. La mejor opción es hacer una excursión de snorkel a “Manta Point” y “Cristal Bay”. El precio que piden en todos los sitios es de 150.000 rupias, después de regatear un poco lo conseguimos por 100.000 rupias. Nos levantamos temprano porque esta excursión comienza a las 08:00 horas, ya que parece ser que es la mejor hora. Nos dicen que antes suele haber delfines cerca y las mantas están más escondidas. Coincidimos en la excursión con una chica que estaba haciendo un estudio sobre los corales de la zona, y un amigo suyo realizaba un estudio sobre las mantas y sus movimientos migratorios, así que se intercambiaban fotos y conocimientos. Nos contó muchas cosas, como por ejemplo que sacaban fotos a las mantas, a su lado inferior, y como tienen unas especie de motas o lunares (que son diferentes en cada una de ellas) podían saber si emigraban y a donde gracias a las fotos, y no necesitaban implantarles ningún tipo de microchip. Estas fotos se colgaban en una página web junto con la fecha y el lugar, y nos pareció una idea estupenda, ya que gracias a la colaboración de muchos se podían sacar conclusiones y aprender mucho sobre estas mantas.

Así pues navegamos hasta “Manta Point”, unos 20 minutos y empezó a llover, una pena. De todas formas llegamos y nos tiramos todos rápidamente al agua, la cual estaba transparente, se veían las mantas desde el barco,..y ¡que buena experiencia!, podías nadar junto a las mantas, incluso tocarlas, flotabas sobre el agua y de repente aparecían debajo de ti. No hay ningún peligro ya que las mantas comen sólo plancton. Estuvimos en el agua bastante tiempo, el suficiente, y luego nos dirigimos a “Cristal Bay”. Allí buceamos cerca de los corales. Nada más llegar todos al agua otra vez. Los corales eran realmente impresionantes, con unos verdes y amarillos espectaculares, y eso que el día estaba nublado.

Desde la playa de Jungutbatu en Lembongan es fácil ir andando hasta Mushroom Bay por la costa. En un principio nos dijeron que la única forma de ir es alquilando una moto porque estaba lejos (te están ofreciendo motos continuamente por 50.000 rupias al día), pero nos pusimos a andar por el paseo que continúa hacía el Este y en apenas 40 minutos llegas. Se pasan un par de calas y es un paseo bastante agradable. En la playa de Mushroom Bay hay algo más de arena que en Jungutbatu, pero el tema de poder bañarse es parecido. Aquí no encuentras alojamiento por menos de 250.000 rupias en una habitación con ventilador. En esta playa suelen desembarcar muchos turistas que vienen de Bali en una excursión de un día. Estos turistas comen aquí, se montan en la banana, les dejan un rato en alguna plataforma flotante que hay enfrente de Jungutbatu donde se bañan en un agua clara y transparente, y les llevan de vuelta por la tarde.

La isla de Nusa Lembongan es demasiado pequeña como para alquilar una moto, así que alquilamos unas bicis y la recorrimos entera en apenas unas horas. Pagamos por cada bici 20.000 rupias. Visitamos primero la zona de los manglares. En esta parte de la isla puedes dar pequeños paseos en barca, de unos 40 minutos de duración, entre los manglares por unas 100.000 rupias dos personas. Es una zona donde hay varios restaurantes, además de alojamientos más caros que en Jungutbatu y de menos nivel. Cuando nos acercábamos por la carretera a la zona de los manglares apareció un señor que nos dijo que teníamos que pagar 2.000 rupias por persona para poder entrar en la zona, no le creímos y seguimos adelante sin hacerle caso. La zona de los manglares es bastante tranquila, y hay negocios con hamacas para tumbarse mirando al mar.

Visitamos la playa de Dream Beach, la cual dispone de alojamientos más exclusivos, más caros, y suponemos que hay que reservar con antelación durante la temporada alta porque no hay muchos, por lo menos no tanto como en la zona de Jungutbatu. Su playa es de arena bastante gruesa y no hay embarcaciones en la orilla. Cuando fuimos nosotros había mucho oleaje, y era muy difícil bañarse, además de peligroso.

Sin duda estas islas esconden sus tesoros bajo el agua, por sus corales y su vida marina.

Imágenes de Lembongan