LUANG PRABANG, ciudad Patrimonio de la Humanidad en Laos

Llegamos a Luang Prabang desde Pak Beng, en la travesía de dos días por el río Mekong. Sobre las 4 de la tarde el barco atracaba en Luang Prabang, aunque lejos de la ciudad, por lo que tuvimos que coger un tuk-tuk por 20.000 kips por persona (2 €) para que nos dejara en el centro de Luang Prabang.

Nos resultó muy fácil encontrar alojamiento en Luang Prabang ya que hay mucho para elegir. Después de ver unos cuantos nos quedamos en Sok Dee Residence por 60.000 Kips (6 €), baño privado, agua caliente y wifi en la habitación. En la mayoría de los alojamientos piden esta cantidad.

Esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, es un lugar muy agradable para pasear por sus calles, así como por todo el paseo que hay pegado a los dos ríos que lo bordean, el río Mekong y el río Nam Khan. Aquí hay numerosos restaurantes desde donde se puede disfrutar de una bonita puesta de sol, pero no hay que olvidarse del repelente de mosquitos.

Todas los días montan un mercado nocturno en la calle principal de Luang Prabang, en Sisavangvong Road, donde venden los típicos souvenirs. En una calle lateral del mercado hay una especie de callejón, muy animado, con puestos de comida que ofrecen un plato con lo que quieras elegir de su buffet por 10.000 Kips (1 €). Lo probamos pero no nos gustó mucho porque apenas estaba caliente, aunque los pinchos de carne a la barbacoa estaban geniales. Cerca de ahí, en otra calle lateral, te ofrecen lo mismo al mismo precio, pero te calientan la comida en un wok, y hay un buen ambiente con viajeros de bajo presupuesto.

Un día alquilamos unas bicicletas y vimos los alrededores, además de callejear y visitar algunos de sus templos. Cruzamos un puente sobre el río Nam Khan y enseguida la carretera de asfalto se convierte en carretera de tierra, desde donde puedes apreciar un poco la vida rural de la zona. Resulta agradable andar en bicicleta, pero realmente no hay mucho que ver. Recomendamos madrugar un poco y llevar agua, porque al mediodía el sol es abrasador.

Una mañana nos levantamos a las 5 y media de la mañana para ver la “Ceremonia de la Limosna (Alms Ceremony)”. Esta ceremonia se realiza en la calle Sakkaline Road, cerca del templo Sensoukharam. Nos pareció un espectáculo tan denigrante que sentimos vergüenza ajena por los turistas que se prestaban a este teatro. Los monjes, la mayoría niños, salen en fila y en grupos de los templos con pequeños recipientes para recibir ofrendas de comida de la población. Pero quienes les dan ofrendas son los turistas, los cuales han pagado para tener el privilegio de sentarse en la acera sobre unas telas y junto con el kit de ofrendas. Si quieres puedes adquirir el kit de arroz cocido y galletitas por 10.000 kips (1 €). El interior del recipiente de los monjes debe de ser una masa de arroz blanco cocido, con galletas y demás cosas que dudo que sirvan para nada más que para alimentar a los animales. Dudo mucho que se lo coman ellos. Pero ¿por qué siguen haciendo este teatro? Según nos dijeron ha habido monjes que se han rebelado ante este hecho, pero parece ser que el gobierno les obliga a seguir haciéndolo ya que es una atracción turística. Los monjes también reciben su recompensa promocionando el turismo, ya que en las ceremonias que realizan por las tardes en sus templos suelen pasar el cesto pidiendo dinero entre todos los asistentes, muchos de ellos turistas, ¡aquí quien no corre vuela! Por cierto, es fácil ver que de debajo de sus túnicas sacan de vez en cuando sus teléfonos móviles de última generación.

En la calle del mercado de Luang Prabang hay unas escaleras que suben hasta lo alto de la colina Phou Si desde donde puedes disfrutar de bonitas vistas. Pero a mitad de camino hay una mujer que te para, y sólo puedes continuar si le pagas 20.000 kips (2 €). Aquí te cobran por todo 20.000 kips, como por entrar a la mayoría de los templos. Al atardecer se suelen hacer ceremonias en muchos templos, y es el mejor momento para verlos porque se ve a monjes rezando y ya no cobran la entrada. Si subes a la colina sobre las 18.00 h no hay nadie que te exija pagar esos 20.000 kips, pero ya claro, ya está oscureciendo.

El museo nacional, antiguo palacio real, cuesta 30.000 kips, no puedes entrar con cámaras de fotos o video, y debes dejar tus bolsos y calzado fuera. A veces hacen espectáculos por la noche cobrando una entrada de 100.000 kips (10 €).

En algunas guías se menciona que Luang Prabang entraría, junto con lugares como Venecia, en uno de los sitios que todo turista debe visitar. No estamos de acuerdo, es una ciudad bonita pero no es para tanto y apenas tiene nada que ofrecerte. Los locales y restaurantes están volcados en el turismo, sobre todo ese turismo que llega en viaje organizado y tiene dinero. Los precios de los restaurantes son abusivos teniendo en cuenta el país en donde nos encontramos, pero como siempre hay quien los paga. Un día paseando por el río nos ofrecieron un viaje en barca por el Mekong, de entre 3 o 4 horas, visitando una cueva y un poblado dedicado a la elaboración de wisky, y nos pidieron 500.000 kips (50 €), esto es una barbaridad, alquilar una buena habitación cuesta 6 €, pero te piden ese dinero porque hay extranjeros que lo pagan.

Nuestro siguiente destino es Vang Vieng. Cogimos un ticket en una agencia de viajes por 125.000 kips por persona (12,5 €), es carísimo viajar en Laos en comparación con Tailandia por ejemplo. Nos recogen en el guesthouse y nos llevan a la estación de autobuses desde donde el autobús VIP sale a las 09:30 horas. Si lo haces por tu cuenta el ticket te cuesta 105.000 kips, pero el tuk-tuk hasta la estación te cobra 20.000 kips por persona, o sea, te sale al mismo precio. Lo tienen muy bien calculado.

El trayecto en autobús hasta Vang Vieng tarda alrededor de 6 horas, te dan un botellín de agua y un ticket para comer en un lugar del camino.

Galería de imágenes de Luang Prabang