VANG VIENG, con el río del tubing en Laos

Llegamos a Vang Vieng desde Luang Prabang con un autobús VIP ¿? (125.000 kips por persona, 12,5 €) en un trayecto de alrededor de 6 horas. En el trayecto te dan un botellín de agua y un ticket para comer en un lugar del camino, ¡que menos por ese precio! Viajar en Laos es muy caro en comparación con sus países vecinos.

Para no variar, el autobús te deja a unos 2 kilómetros del pueblo, por lo que debes coger un tuk-tuk para que te acerque hasta el centro. En este caso cobran 10.000 kips por persona (1 €).

Nos alojamos en el guesthouse Malany Villa 1 por 50.000 Kips (5 €). Es un edificio de cuatro pisos, habitaciones amplias, agua caliente y wifi, Las habitaciones del piso alto son las más económicas.

Vang Vieng es un pequeño pueblo bastante agradable con un paisaje lleno de formaciones rocosas, con un río que es su principal atracción turística y un ambiente de mochileros. Este lugar es conocido por el “tubing”, o sea, se alquila un flotador por 55.000 kips (5,5 €) y te llevan a un punto desde donde entras al río y bajas empujado por la corriente. Se hace un recorrido de unos 3 kilómetros y puedes ir parando por los  bares que hay en las orillas, los cuales tienen la música a tope,  hamacas, billares, y la cosa está más animada o menos dependiendo de la gente que haya. Los bares suelen abrir a partir del mediodía y normalmente la gente hace la bajada a partir de las 2 de la tarde. El flotador tienes que devolverlo antes de las 6 de la tarde, y si lo haces más tarde pierdes el depósito de 60.000 kips (6 €). Es normal ver, sobre esa hora, gente con un flotador corriendo por las calles de Vang Vieng porque tienen que devolver el flotador  y no quieren perder su depósito.  Hasta hace poco, junto a los bares del río, había cuerdas que la gente usaba para columpiarse y después tirarse al agua desde una altura considerable. Debido a los accidentes e incluso muertes ocasionadas en estos lugares estas atracciones han sido prohibidas por el gobierno, y ya no es posible realizarlas, a pesar de que es una de las cosas que más atraían a los visitantes con ganas de juerga.

Nosotros en Vang Vieng hicimos una excursión en kayak, y al final pasas por estos famosos bares del tubing pudiendo parar a tomar algo. La excursión costaba 100.000 kip, pero al final nos lo dejaron por 80.000 kips (8 €). En el precio está incluida la comida, el agua, el uso de las bolsas-secas y fruta. Nos recogen en el guesthouse a las 08:40 horas, nos llevan a la oficina donde nos dan una bolsa-seca para que podamos llevar nuestras cosas y salimos en la camioneta  con los kayaks en el techo. Después de un trayecto de unos 20 minutos en camioneta, paramos y andamos otros 15 minutos hasta la entrada a una cueva. A esta cueva hay que entrar por el agua, cogemos unos flotadores, nos colocamos luces frontales en la cabeza y entramos apoyándonos en unas cuerdas que nos acompañarán durante todo el trayecto. A esta cueva sólo se puede entrar cuando llega la época seca y resulta muy agradable discurrir por ella flotando debajo de su techo y sus formaciones. Es un recorrido de ida y vuelta por el mismo sitio de más o menos una hora de duración. Como somos muchos los que vamos y venimos por el recorrido marcado, la cueva está bastante bien iluminada. Después comemos tranquilamente, regresamos andando a donde está aparcado el camión, y visitamos la cueva de elefante, que no es más que un pequeño templo montado en una oquedad donde hay una piedra que tiene la forma de un elefante. Para empezar con el kayak nos llevan hasta un punto de inicio y bajamos por el río. La bajada es muy sencilla y según nos dicen es un recorrido de unos 10 kilómetros. A mitad del recorrido paramos a tomar una cerveza en uno de los bares del famoso tubing. El lugar no estaba muy animado y nos relajamos en una de sus hamacas escuchando la música a tope. Cogemos otra vez el kayak y llegamos a Vang Vieng sobre las 4 de la tarde. Pasamos un día agradable. Esta excursión es la que hace la mayoría de la gente, aunque  a nuestro parecer lo realmente bonito es la bajada por el río en Kayak, y el resto es prescindible.

En muchos de los restaurantes de Vang Vieng se puede tomar o comer algo mientras emiten continuamente capítulos de la serie norteamericana “Friends”, es curioso, se escucha friends por todos lados. Un buen lugar para relajarse tomando algo es en los bares con hamacas que hay cerca del río.

Nuestro siguiente destino desde Vang Vieng es Viantiane. Hay autobuses y minivans al mismo precio, por 40.000 kips (4 €). Aunque el autobús es más cómodo cogemos los tickets en minivan porque apenas son 4 horas de trayecto y nos dejan en el centro de Viantiane. El autobús llega a la estación de autobuses del norte de Viantiane por lo que tendrías que coger allí un tuk-tuk para llegar a la ciudad.