KATMANDÚ, ciudad a los pies del Himalaya

Durante los días que estuvimos en Nepal (enero 2014) el cambio de la rupia nepalí era de 1 euro 130 rupias. Llegamos a Katmandú desde Bodhgaya (India) y contamos esta etapa en una entrada anterior.

En Katmandú, en la zona de Thamel, nos alojamos en el Kathmandu Hi Thamel Hostel por 500 rupias (4 €). Estamos en temporada baja, se ve a pocos viajeros por aquí y es fácil encontrar alojamiento con buena relación calidad-precio.

Además de los numerosos cortes de luz en Katmandú, hay hoteles (como el nuestro) que sólo tienen electricidad unas horas al día. Las horas de electricidad varían cada día y según la zona de la ciudad. Nos comentan que esto ocurre sólo durante estos meses, y en el resto del año hay electricidad a todas horas. Hay hoteles y negocios que pagan más y tienen acceso a un generador que les proporciona electricidad continuamente.

Desde la propia ciudad de Katmandú se pueden ver los lugares más interesantes de la zona. Así que dedicamos los próximos días a hacer excursiones, regresando siempre a nuestro alojamiento en Thamel.

El primer día apenas haces caso a la contaminación, así como al polvo que hay constante en el aire de Katmandú, pero al tercer día ya te molesta bastante y te vas planteando comprarte la mascarilla de tela que lleva casi todo el mundo para taparse la nariz y la boca. Nosotros no usamos la mascarilla los primeros días pero antes de salir del país ya teníamos la nuestra. Así que es buena idea comprarse una nada más llegar, sobre todo para no terminar con la sensación de querer largarte de aquí cuanto antes y buscar un lugar con aire fresco. Suponemos que como ahora estamos en la época seca el tema de la contaminación y del polvo es más exagerado.

Hemos estado en la Plaza Durbar, los templos de Swayambhunath, Bodnath, Pashupatinath y el pueblo de Patan, y esas visitas las hemos detallado en las entradas siguientes.

Una de las visitas que suelen hacerse cerca de Katmandu es el pueblo de Bhaktapur. Pero algo que nos parece indignante es que cobren 15 dólares (unos 12 euros) por poder entrar al pueblo. Teniendo en cuenta que un nepalí que trabaja en una tienda cobra alrededor de 90 euros al mes y un español (ahora) cobra alrededor de 800 euros por lo mismo, este hecho se podría equiparar a cobrar a un extranjero 110 euros por poder ver el centro de Cáceres. Así que desde aquí animamos a no visitar Bhaktapur hasta que no pongan unos precios más coherentes.

El pueblo ha sido restaurado con dinero japonés, y vemos claramente que lo que se recauda no repercute en la población, las carreteras están realmente mal (la carretera que une Katmandu con Pokhara está sin asfaltar en muchos de sus tramos, las colas de camiones son larguísimas y tardas 6 horas en hacer 180 kilómetros). Ninguno de los viajeros con los que coincidimos en Katmandú fue a ver Bhaktapur. Por cierto nos dijeron que, es muy difícil colarse ya que las calles de entrada están vigiladas y que si entras por una calle alejada enseguida aparece alguien que te pide la entrada.

Katmandú debió ser una ciudad preciosa hace 20 o 30 años. En aquella época no había vehículos a motor y las bicicletas eran lo que más se veía. Pasear por sus calles debió de ser muy agradable. Hoy en día hay que contar con esquivar continuamente coches, motos,  y escuchar pitidos continuamente.

Nuestro siguiente destino será Pokhara y para ello cogimos dos tickets de autobús por 500 rupias por persona (3,85 €). Preguntamos en varias agencias de Thamel y los precios variaban bastante, así que fuimos directamente al lugar desde donde salían los autobuses (a unos 5 minutos andando desde Thamel) y los compramos en una de las agencias que había allí. El autobús sale a las 8 de la mañana y tarda alrededor de 8 horas para hacer una distancia de unos 210 kilómetros.

Imágenes de Katmandú