PUSHKAR, la flor de loto del estado de Rajastán

Llegamos a Pushkar desde Mandu. Para ello tuvimos que ir primero a Indore (95 kilómetros, tres horas en autobús local cambiando de autobús en Dhar), allí cogimos un autobús nocturno (sleeper, 400 rupias por persona) que nos llevó al día siguiente a Chittorgarh y desde allí cogimos un tren hasta Ajmer (tres horas, 80 rupias). Llegamos a Ajmer hacia las 2 de la tarde y como estábamos un poco cansados del viaje en vez de coger un autobús local, cogimos un rickshaw por 200 rupias que nos llevó hasta Pushkar.

Es la tercera vez que visitamos Pushkar. La primera vez estuvimos fue en el Camel Fair del año 1999 y la segunda vez en el año 2011. En el pueblo hemos visto cambios, los visitantes se quedan en Pushkar durante más días, pero este lugar sigue manteniendo su ambiente religioso además es un buen sitio para cargarte las pilas y es un lugar popular entre los españoles,  encontramos bastantes en comparación con otros lugares de la India.

Nada más llegar a Pushkar nos dirigimos directamente al Guesthouse Amar, ya que lo conocíamos de la otra vez que estuvimos aquí y nos gustó. Por suerte tenían una habitación libre así que nos alojamos allí por 350 rupias (4,5 €). Este guesthouse tiene las habitaciones alrededor de un amplio espacio con hierba, es un sitio muy tranquilo, tiene un gimnasio, wifi y dispone de un restaurante que aunque no pertenece al guesthouse resulta muy práctico.

La calle principal de Pushkar puede resultar un poco agobiante por las motos, las cuales pasan a toda velocidad y pitan constantemente. Quizá las motos sea la única pega a esta calle llena de tiendas y negocios, ya que pasear y entrar en algunas de sus tiendas de ropa, parar a tomarte un café o un zumo y charlar con algún otro viajero es una de las actividades más practicadas por los recién llegados.

Pero sin duda el mayor atractivo del pueblo es su lago, así como los numerosos ghats que lo rodean. Merece la pena madrugar, al menos un día, y ver como realiza la gente local las ofrendas al amanecer. Para complacer a los dioses es esencial el fuego, por lo cual las ofrendas se ofrecen al lago pero el ritual siempre irá acompañado con alguna vela o incienso, ya que se cree que con el fuego se llega hasta los dioses.

A cualquier hora del día se puede ver peregrinos bañándose en las aguas sagradas de este lago. Se dice que el lago de Pushkar se formó por las lágrimas que derramó Shiva después de enterarse de la muerte de su mujer Sati. El pueblo de Pushkar está considerado como uno de los pueblos más antiguos de la India que todavía existe, de hecho se desconoce la fecha de su origen, y todas las leyendas asocian al dios Brahma con su creación. La palabra Pushkar en sánscrito significa flor de loto azul, y hay varios edificios de tono azul alrededor del lago te confirman lo apropiado de ese nombre. Pero hay otra leyenda que dice que los dioses liberaron a un cisne con una flor de loto en el pico y donde cayera esa flor de loto es donde Brahma podría realizar su ritual de ofrendas cantando los mantras védicos. El lugar donde cayó la flor de loto se llamó Pushkar.

Hay otra leyenda que dice que Brahma estaba buscando un lugar para realizar un ritual de sacrificio para complacer a los dioses y encontró este lugar como el más apropiado. Después de un tiempo se enteró que un demonio estaba matando a gente por lo que recitó un mantra sobre una flor de loto y mató al demonio.

Aunque hay numerosos templos en Pushkar el más famoso es el dedicado a Brahma, sobre todo porque hay muy pocos templos en el mundo dedicados a Brahma. Este templo del siglo XIV se puede visitar pero está prohibido sacar fotografías.

La festividad más famosa de Pushkar es la feria anual de camellos que se realiza en la luna llena de noviembre, pero continuamente hay alguna razón para montar alguna procesión donde tambores y grupos de música amenizan la calle acompañados con la figura de algún dios.

Cuando la puesta de sol se acerca la gente se reúne en los ghats de la zona este del lago. En ese momento del día hay alguien que toca los tambores y es posible disfrutar de un bonito espectáculo improvisado, como las dos chicas que vimos bailar al ritmo de esos tambores utilizando un aro con el que hacían complicados movimientos.

Nuestro siguiente destino es Rishikesh, y hay autobuses directos desde aquí. El autobús sale a las 5 de la tarde y llega por la mañana a Haridwar, a unos 15 kilómetros de Risikesh. El billete nos ha costado 500 rupias por persona, (6,40 €) Risikesh es un sitio que hace tiempo queremos conocer y este es el momento.

Imágenes de Pushkar